Su nombre es toda una incógnita. Algunos autores opinan que es una alteración del seudónimo «Boxi», con el cual se apodaba al Brabante, su antecesor. Otros sostienen que la palabra procedes del inglés «Bóxer = boxeador», por su particular manera de luchar y jugar con su patas.
Como buen batallador, le gusta dominar y provocar. Es un perro muy seguro de sí mismo. Por ello es necesario hacerle frecuentar desde cachorro lugares donde convivan y jueguen otros congéneres de su especie, evitando cualquier tipo de riñas.
El primer ejemplar de la raza inscrito en el LOE (Libro de Orígenes Español) con el número 308 fue «Prinz», un ejemplar macho criado en Alemania por Paul Kohler y propiedad de Miguel Gallan, de Barcelona.
El Club Español del Bóxer (BCE) se fundó en 1980, en el bar «Cascanueces»de la calle San Ildefonso de Madrid..
El Bóxer es un perro duro ante el castigo, valiente y muy resistente al dolor. Pocas veces se rinden en una pelea. Sin embargo, es muy sensible a las regañinas.
Paciente, tiene un carácter muy sociable y equilibrado. Apasionado por el juego, es un gran amante de los niños, un perfecto «canguro». Los más pequeños rápidamente encuentran en él al compañero insustituible.
