La forma de educar a un gato está en nuestra manos, el método del premio es muy efectivo, pero si utilizas el castigo físico tendrás todo lo contrario. Cuando un propietario pierde los nervios y utiliza el castigo físico lo único que hace es conseguir un efecto contrario al que pretende y se encontrará con un gato miedoso, inseguro y posiblemente agresivo. Así que ten en cuenta este consejo: Nunca utilices el castigo físico con tu mascota
Cuando queremos enseñarle al gato el comportamiento que deseamos de él, tendremos que tener en cuenta que lo mejor para conseguir nuestro fines es saber conocer sus límites, las pautas de comportamiento felino y, lo último y no por ello menos importante, una gran dosis de paciencia. Si aplicamos todo eso seguro que tendremos en casa un gato bien educado.
Es importante tener en cuenta que:
- La educación del gato comienza el primer día que llega a casa, así no le darás la oportunidad de establecer comportamientos inadecuados.
- Los estímulos que harán de él un ser sociable son la ternura, el cariño y muchísima ración de mimos.
- Hay que ser coherentes siempre, cambiar las normas, significará que el gato no las cumplirá, no le enseñes algo y luego lo cambies.
- Es necesario tener mucha paciencia y ser lo suficientemente realista con respecto a nuestros objetivos.
- Lo principal será mantener la calma si no conseguimos respuesta inmediata, tarde o temprano lo hará.
- No todos los gatos son iguales, algunos aprenden mas rápido que otros.
- Lo volvemos a repetir: El castigo físico nunca llega a nada, esto es para todas las mascotas.
