En ocasiones, los perros comienzan a comer hierbas silvestres de manera compulsiva. Si has notado este comportamiento en tu mascota, es posible que tenga un malestar en el estómago. Este comportamiento es un mecanismo natural de los animales para «limpiarse por dentro», como dicen en algunos lugares. No es más que una manera de purgarse vomitando. Sin embargo, no siempre es recomendable que lo haga.
Después de comer, probablemente en pocos minutos, tu perro vomitará las hierbas junto a un líquido amarillento, parte de sus jugos gástricos. De esta forma, la mascota busca un purgante natural que le ayude a acabar con su dolor de estómago. Es recomendable que si adviertes que intenta comer muchas hierbas lo apartes de allí. Si no estás en casa y no sabes si las hierbas han sido tratadas, tu perro podría intoxicarse con pesticidas o productos químicos para tratar las plantas.
Cuando observes que este comportamiento se repite, lo mejor es que lleves a tu mascota al veterinario, podría tener problemas estomacales o malestar de otro tipo y, con el tiempo, podría complicarse. Otra explicación para la ingesta compulsiva de hierba es que les falta un sulfuro orgánico que está presente en los vegetales. Lo mejor es que un profesional lo examine para comprobar si les falta alguna vitamina o nutriente y darle complementos alimenticios.
Los animales son más inteligentes de lo que pensamos y a veces, con su comportamiento, nos dan señales que no sabemos interpretar. Es importante que prestes atención a tu mascota y si ves que hace cosas raras que no había hecho nunca, consultar a un experto.
