Cuando las personas quieren sentirse acompañadas, y no están demasiado tiempo en casa, pueden pensar en la posibilidad de adoptar un gato adulto, y aunque algunos otros se decantarán por cachorros, nosotros queremos enseñarte algunos de los motivos por los cuales en estos casos siempre es mejor ir por los felinos ya crecidos, ya que nos ahorrarán una enorme cantidad de problemas inevitables en los pequeños.
¿Por qué adoptar un gato adulto?
- No hay engaño: cuando vamos a adoptar un gato adulto nos llevamos lo que efectivamente tenemos delante de las narices, sin muchas posibilidades de terminar siendo engañados, y por supuesto eso es un detalle importante a favor.
- Son gatos normales: al adoptar un gato adulto no nos estamos llevando un coche usado, sino un animal que tiene algunos meses más apenas, pero que evidentemente no tiene ningún tipo de fallo, así que no perdemos nada por ese lado.
- Son más tranquilos: adoptar un gato adulto tiene también la ventaja de que podemos dejarlo en casa solo sin miedo de que cuando regresemos está todo absolutamente destrozado. Los gatos adultos casi nunca destrozan las cosas.
- Menos curiosos: adoptar un gato adulto también posee una cualidad con respecto a las características de los gatos, y es que si bien se suele decir que estos animales son extremadamente curiosos, eso debe aplicarse sobre todo a los pequeños, no a los adultos.
- Se mantienen limpios: adoptar un gato adulto nos da la tranquilidad de que el animal se pasará buena parte del día limpiándose a sí mismo, de forma que casi siempre estará limpio y listo para su cama. Un gato pequeño puede pasarse días enteros sin limpiarse.
Ahora que conoces todos estos elementos que diferencian a los gatos de acuerdo a las etapas de su vida, ¿prefieres adoptar un gato adulto o sigues interesado en un cachorro?
