Los reptiles como mascotas exóticas están a la orden del día en muchas casas. Muchas personas, atraidos por la belleza de las serpientes, deciden adoptar una para llevarla a casa. Si estás pensando en hacerlo, tendrás que tener en cuenta una serie de recomendaciones, al igual que te hemos aconsejado con otros animales exóticos, ya que no es lo mismo tener un perro que una boa.
A pesar de que no son agresivas en sí mismas, si actúan en defensa propia pueden llegar a ser peligrosas. Una de las más comunes son las boas, unas serpientes que llegan a ser enormes, pero muy fáciles de cuidar. Este tipo de animal necesita poca atención por parte de su dueño y si tiene un entorno adecuado, prácticamente se cuida sola.
Sin embargo, si tienes poca experiencia te recomendamos otra especie, porque puede ser complicado transportarla o lidiar con ella en los primeros días: debido a su tamaño puede imponernos demasiado respeto y eso no es bueno: una mascota debe comprender que en la jerarquía, el dueño está siempre arriba.
Si eres novato en el tema de las serpientes, lo ideal es que compres una que haya sido criada en cautividad y, por supuesto, exigir todos sus papeles en regla. Si la serpiente está acostumbrada a la convivencia con humanos, su contacto contigo será mucho más fácil. Sin embargo, si es una especie adulta que ha sido cazada en su hábitat, será complicado que se adapten a su nueva vida.
Lo mejor es que consultes a expertos para saber si es el animal ideal para ti. También puedes preguntar a otros usuarios o en foros especializados y ver las experiencias de los dueños de otras mascotas. Además, tienes que saber que las serpientes comen roedores de tamaño mediano (conejos, hamsters, ratones grandes…) y los comen vivos. Si eres una persona que tiene reparos para alimentarla… definitivamente, no la compres.
Otro día hablaremos de los terrarios y las condiciones adecuadas dependiendo del tipo de serpiente, ya que no todas requieren los mismos cuidados. ¿Te animas, mientras tanto, a contarnos tu experiencia?
