Te enseñamos cómo calcular bien los costes a la hora de adoptar un gato.
Como dice la palabra, «adoptar» un gato (o cualquier otro animal de compañía, quisiera subrayar) puede compararse casi con la adopción de un niño: como sabemos, la adopción de niños está repleta de controles incluso económicos para asegurarse de que el pequeño tendrá acceso al chan que los adoptantes no podrán o no estarán dispuestos a proveerles el mejor cuidado posible.
En el caso de las mascotas, no siempre las entidades protectoras y refugios hacen un estudio previo y un seguimiento de los adoptantes, preocupándose principalmente de aligerar el número de huéspedes en sus instalaciones.
En todo caso y prescindiendo de si las entidades se esmeran en este punto o no, estar preparados y conscientes de los gastos que tendremos que afrontar para proporcionarle a nuestro gato el mejor cuidado. Se lo debemos. Así que dos son los requerimientos mínimos que debemos integrar en nuestros presupuestos: 1) cuidado de las necesidades básicas de nuestro gato, y 2) estar dispuestos a hacer frente adecuadamente – mediante ayuda profesional – a las emergencias que puedan surgir.