Ayer te comentamos acerca de los agapornis papilleros, que te dijimos que eran aquellos a los que había que darles papilla a partir de los 20-22 días en los que se sacan del nido y se crían, normalmente, en una caja de zapatos.
Pues bien, eso es lo que hoy quiero mostrarte, cómo dar papilla a un agapornis. Cuando lo sacas del nido lo más seguro es que esté muy asustado, que no quiera nada y que se ponga a temblar nada más notar que estás cerca. Las primeras tomas son las más difíciles porque el pobre aún no sabe que la jeringa que se usa (nunca con aguja, ojo) tiene comida, y nos costará mucho hacer que la acepte pero, una vez aceptada, es todo un lujo disfrutar esos momentos de comida porque son preciosos a esa edad.
Normalmente se suele dar papilla cada cuatro horas hasta que ellos mismos van rechazando (en mi caso es lo que pasó) o cuando veamos que han emplumado todo; en ese caso se le pasa a 3 ó 2 tomas, siempre manteniéndole la de la noche. Algunos libros dicen que a partir de los 60 días el agapornis ya debe comer solo pero siempre depende del caso.