Una de las cosas que apenas sabemos de un perro es tomarle el pulso. Es algo sencillo de hacer pero que, si le preguntáramos a una persona con perro, no sabría decirte dónde ha de ser tomado.
El pulso de nuestro perro puede localizarse en la arteria femoral, la que cruza por la pierna. Lo que debemos hacer es poner nuestra mano extendida sobre la zona del muslo y notaremos el pulso. Ahora solo es cuestión de contar.
El pulso normal de un perro ha de encontrarse entre los 70 y las 170 pulsaciones por minuto. Si está fuera de eso es que algo no anda bien (salvo que acabe de llegar del paseo, que haya estado corriendo, etc.).
En la imagen que te dejamos puedes ver la forma en la que puedes comprobar el pulso, cómo has de colocarle la mano sobre la pata para sentirlo pero, sobre todo, el perro ha de estar tranquilo, de lo contrario no servirá.
