Ver a nuestra mascota sana, correr, jugar y comer bien es una satisfacción que goza el que tiene un animal. Es una tranquilidad verlo comer con hambre, pero también hay que tomar medidas para que coma cuando debe, ni más ni menos.
No por quererlo más lo tenemos que alimentar sólo con lo que a él le gusta. La mejor comida para el perro es la que está equilibrada y lleva todos los componentes vitamínicos. Los humanos siempre pensamos que su pienso es aburrido, cada día lo mismo,y naturalmente los mimamos con lo que vemos que les gusta más. El veterinario es el que nos permitirá esos «extras de dieta», si él nos lo permite, seguramente no va a pasarle nada. La persona que no obedece a su medico, tampoco suele obedecer a su veterinario y luego vienen los problemas. Los cuidadores temporales de nuestras mascotas, fundamentalmente los mayores de la familia, creen con más facilidad que al perro el pienso le aburre. Seguramente alguna vez habéis escuchado el comentario: «Kira ha vuelto de la casa de la abuela, un poco más gorda y con todas las malas costumbres incluida la mala alimentación. Ahora no quiere comer su pienso».
