El perrito de la pradera es uno de los animales más entrañables que puedes encontrar. Su cuerpo parece ser una mezcla entre la ardilla y el perro y es uno de los más solicitados en los hogares en los últimos tiempos. Si te decides por uno de estos animalitos tendrás que saber que tienen unos cuidados específicos que has de seguir para que vivan en tu casa en las mejores condiciones.
Los perros de las praderas viven en zonas en las que crean túneles y caminos a lo largo de las madrigueras, con lo que deberás acomodarlo en una jaula grande para que pueda establecer a su antojo su vivienda. Además, aunque es necesario se acostumbre a tu presencia, lo mejor es que en los primeros días lo observes desde lejos, de manera que no te descubra. Si no, puede comenzar a desconfiar de ti y volverse arisco.
Deberás darle ramitas u objetos con los que pueda limarse los dientes, ya que al ser un roedor, constantemente estará mordiendo cosas. En cuanto a su alimentación, deberás darle frutas y vegetales como espinacas, calabaza o zanahorias, así como barritas de cereales que además, los divertirán mucho. También es fundamental que tengan siempre mucha agua fría y que no les des golosinas: si tienen sobrepeso podrían derivar en graves problemas de salud.
Si quieres que tu mascota se acostumbre rápido a ti, tendrás que adquirirla cuando sea pequeña: entre dos y cuatro meses está bien. Si eres paciente y tu mascota se adapta rápido, podrás incluso enseñarle trucos o hacer que responda por su nombre. Si los cuidas bien y su alimentación es sana, puede llegar a vivir hasta los 14 años, una edad más que avanzada para un animal de estas características.
Antes de comprar uno, sin embargo, infórmate bien de las leyes de tu zona, porque podría ser un animal prohibido o necesitar de permisos especiales.
