Curar heridas en un perro no es fácil pero tampoco imposible, por eso aquí te brindamos algunos consejos que pueden resultarte interesantes. Han sido extraídos de las páginas que publica la Fundación Eroski Consumer para difundir conocimientos generales que puedan ser aprovechados por cualquier interesado.
Al momento de intentar la curación de nuestros animales, de algún animal ajeno o por qué no, de alguno que encontremos en plena calle, no debemos olvidar que lo primero que debemos hacer es realizarle un reconocimiento detallado de su herida.
¿Cómo curar heridas en un perro?
Al momento de practicarlo, debemos asegurarnos de encontrarnos tranquilos y de ánimo relajado. Ya que no somos especialistas, por lo menos deberemos adoptar una actitud que transmita confianza en el animal ya que son tremendamente perceptivos y si estamos tensos le contagiaremos esa inseguridad, lo que empeorará lo difícil de la situación.

En todos los casos para poder trabajar tranquilos es conveniente colocarle al animal un bozal. Debemos saber que el pelo del perro complicará la posibilidad de curar la herida. Para evitar ese inconveniente, debemos recortar con un par de tijeras el pelo que circunda la zona afectada, es decir la de la lesión a tratar. Demás está decir que esta operación debe realizarse en forma sumamente cuidadosa.
Paso seguido, le aplicaremos a la zona comprometida un poco de hielo. Este simple procedimiento ayudará a reducir tanto el dolor como la inflamación producidos por la herida. Luego, colocaremos sobre la herida un antiséptico de yodo para desinfectarla.
La herida deberá curarse sin taparla. Esto permitirá la total cicatrización de la misma. El perro tenderá a querer lamer su herida y los continuos movimientos entorpecerán el proceso. Lo más conveniente es utilizar un collar isabelino, lo que evitará que el animal acceda a la herida con su lengua.
Todos estos consejos no significan que no debas evaluar si en cada etapa de la curación que emprendas no tengas que sopesar si tu buena predisposición llegó a tope y sea el momento de acudir a un consultorio veterinario en busca de ayuda profesional. Esta alternativa será ineludible si la herida es profunda. En todos los casos, aún luego de realizar la curación personalmente, siempre es conveniente efectuar finalmente una consulta con un veterinario para que evalúe con idoneidad profesional el estado real del animal.
¿Crees que podrás curar heridas en un perro con estos consejos?