Si te has portado bien durante este año, esta noche tal vez recibas la visita de Papá Noel y sus renos que te traerán algunos regalos. Si no tienes chimenea, no te preocupes, la magia de esta noche es tan grande que seguro que las sorpresas llegan hasta tu propia habitación.
Mientras esperas, tal vez quieras leer el origen de la leyenda de los renos voladores que tiran del trineo de Papá Noel mientras reparte sus regalos por todo el mundo.Tal vez conozcas a Rudolph, el reno de la nariz roja que capitanea el grupo. Los renos originales aparecen por primera vez en un poema llamado Una visita de San Nicolás, que data de 1807. Después, en 1939, Rudolph aparece en Historia de Navidad.
Como otras tradiciones populares, se cree que los ocho primeros renos pueden proceder de la mitología nórdica, habiendo evolucionado desde el caballo de ocho patas que montaba el dios Odín. Aunque hemos dicho que hay ocho renos, en realidad son nueve, ya que Rudolph, a pesar de ser el más famoso, apareció después.
La historia es muy curiosa, ya que Rudolph es una especie de patito feo: los demás renos se reían de él porque tenía una nariz roja y brillante que un hada había hecho brillar. Una noche de tormenta, Papá Noel no podía avanzar con su trineo por culpa de la nieve, pero gracias a la nariz de Rudoph, pudo hacer bien su reparto.
Aunque los renos sean reales, no son tan entrañables como nos cuenta la leyenda. En primer lugar, son difíciles de cuidar y criar en zoológicos, aunque algunos pueblos lapones han logrado domesticarlos. También es curioso que poseen visión ultravioleta, lo que les facilita la tarea de encontrar alimento en la blancura de la tundra del polo norte, así como defenderse de los depredadores.
¿Sabes alguna otra curiosidad sobre los renos? ¿Por qué no nos la cuentas?