Si tienes en casa una tortuga de agua y no ha estado con «calefacción», es decir, que no ha tenido ningún calentador en su tortuguera, lo más seguro es que ahora te hayas dado cuenta de que la tortuga comienza a salir más de su caparazón, a moverse y a querer buscar el sol o andar un poquito.
Son muchas las tortugas que ahora mismo están saliendo de su letargo porque son uno de los animales que suele dormir durante el invierno. Hay algunas que no lo hacen, o no del todo, pero sí bajan su metabolismo al mínimo y comen muy poco o nada con lo que se debilitan mucho y tienen que tomar mucha cantidad de comida en el verano para poder hacer frente al invierno.
Cuando las tortugas las compramos en las tiendas de animales suelen ser pequeñitas y a éstas les suele gustar más la carne que la comida para tortugas que venden, además de que se lo comen mejor. No hay problema en darles carne, de hecho les gusta mucho y pueden comerse cinco o seis trocitos muy pequeñitos. A veces hasta conseguirás que se lo coman de tu mano.
Ahora que han despertado puedes probar con la carne (que tiene más nutrientes y grasas que su comida) para que recuperen pronto su masa corporal y después puedes agregar su comida diaria.