Uno de los perros que se ha vuelto muy de moda es el Dogo de Burdeos. Caracterizado por su simpatía y cariño así como una gran compañía para niños, son cada vez más las familias españolas que eligen esta raza como mascota. A continuación veremos otras características de este perro.
Convivencia
Se trata de un gran perro. Tanto por su tamaño como por su forma de comportarse. Calmo y sereno, puede vivir en un gran piso o en un jardín. Pasará la mayor parte del día echado pero atento a lo que sucede a su alrededor. Muy afectuoso y apegado a sus dueños es conveniente su educación en obediencia para poder moverlo con órdenes verbales; su gran peso hará imposible manejarlo con simples tirones de correa. Sobre todo, cuando se lo saca a pasear. Para quienes no están acostumbrados a tratar con perros de temperamento, son recomendables las hembras.
Descendiente de perros de combate, en la actualidad es una raza que cumple perfectamente una guardia estática. Su atención al entorno es permanente pero sin signos visibles de agresividad. Es un excelente compañero de los más pequeños pero, pese a su manifiesta amabilidad, conviene estar atentos a involuntarios pisotones o caderazos que pudieran molestar a los niños.
Cuidados
Dado que crecen a gran velocidad, la alimentación, en el Dogo de Burdeos y en todas las razas de gran tamaño, es fundamental para lograr un futuro adulto saludable.El balanceado debe ser de gran calidad y acorde a la edad del perro. También, para prever un futuro estado óseo y muscular óptimo, conviene que el cachorro pise la mayor parte del tiempo suelo de pasto, tierra o guijarros (y No superficies lisas y deslizantes). Y que no suba o baje escaleras en esa etapa de la vida.
Lo básico
Talla: Machos, 60 – 68 cm. Hembras, 58 – 66 cm. Peso: Machos, mínimo 50 Kg. Hembras, mínimo 45 Kg. Pelo: Fino, corto y suave al tacto.
Colores: Todas las tonalidades de leonado.
