Determinar el sexo de unos agapornis no es una tarea fácil y el único método efectivo es mediante ADN (es decir, se le arrancan unas plumas (tienen que contener un poco de sangre) y se mandan a analizar para saber si es macho o hembra.
El motivo por el que es difícil saber el sexo de los mismos es porque tanto el macho como la hembra son completamente iguales. No hay diferencias externas sobre ellos e incluso en su personalidad también pueden diferir.
Por supuesto, hay algunos métodos que nos pueden indicar si son machos o hembras y que algunos usan pero no llegan a ser efectivos (salvo el primero):
Primer método: Si un agapornis pone un huevo es hembra (obvio) y si está fecundado entonces su pareja es un macho. Normalmente ponen entre 5-6 huevos por nidada con lo que, si hay más, es que tienes dos hembras.
Segundo método: Si los huesos pélvicos son más grandes (puedes meter el dedo meñique entre ellos) entonces es hembra.
Tercer método: Se trata del carácter del pájaro; si es más tranquilo y sociable será un macho; por contra, si es muy enérgica y mantiene las distancias, entonces será una hembra.
