A lo largo de la historia, los animales, que en un principio eran salvajes, se han ido domesticando por el ser humano, hasta llegar a nuestros días, en los que muchos tenemos mascotas, es decir, animales que no utilizamos para el trabajo ni para realizar labores concretas, sino que son simplemente animales de compañía.
Ahora, se acaba de encontrar en Staffordshire, Inglaterra, la primera evidencia arqueológica de una tortuga que fue la mascota de una familia que vivió en el siglo XIX.
Los investigadores encontraron el hueso de la tortuga junto a otros huesos de gatos y perros, animales que ya estaban domesticados con total seguridad en ese entonces. Y es que precisamente en esa época, hubo un cambio y dejó de verse como algo raro el hecho de tener mascotas.
Hasta entonces, tener un gato era cosa de brujas y no se estilaba tener tortugas, ni pájaros si mucho menos hamster, animales que hoy en día son compañeros totalmente habituales.
La verdad es que se trata de un descubrimiento realmente interesante, ¿verdad?
Vía| Ecología blog
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