Cuando piensas en gatos lo primero que te viene a la cabeza son los gatos con pelo pero, ¿sabes que existe un gato sin pelo? Ese gato es el Sphynx, un gato que proviene de Ontario, Canadá, de 1966.
Este tipo de raza se caracteriza por tener unas orejas muy grandes y una piel desprovista casi del todo de pelaje (en realidad es tan corto que no se percibe, de ahí que se diga que no tiene pelo). Es de tamaño medio y musculoso. Tiene una cola larga en forma de látigo y unos ojos también muy grandes en forma de limón.
En cuanto a su carácter es un gato paciente y tolerante. Se lleva bien tanto con otros gatos como con perros (quizás uno de los que menos problemas nos darían con los perros).
Sin embargo, a pesar de todo eso, como no tiene pelo, es propenso a tener más enfermedades porque es muy sensible a los cambios de temperatura y de humedad (se resfría fácilmente) por lo que siempre hay que mantenerlo protegido.