Aunque John Lennon fue conocido por ser un músico y cantante extraordinario, también podría haber pasado a la fama como una de las personas que más gatos ha tenido en el mundo. Y es que el beatle era un verdadero amante de los felinos, eligiéndolos como mascota a lo largo de su vida.
Cuando Lennon era un niño, su familia adoptó un gato al que pusieron de nombre Elvis… lo malo fue que después descubrieron que Elvis en realidad… era una gata.
Durante su etapa como Beatle, Lennon tuvo un gato llamado Jesús, al igual que Paul McCartney. También, durante esa época, tuvo unos gatos llamados Salt & Pepper y Major & Minor. Los juegos de nombres para sus felinos eran muy graciosos. De hecho, Sal y Pimienta eran blanco y negro, pero los llamó de manera opuesta, es decir, «Sal» era el gato negro y «Pimienta» el gato blanco.
En total, Lennon tuvo alrededor de 15 gatos. La lista completa de nombres, por orden cronológico era: Elvis, Tich, Sam, Tim, Mimi, Babaghi, Jesus, Major, Minor, Salt, Pepper y Alice. Durante sus últimos días de vida, Misha, Sasha y Charo fueron los tres felinos que lo acompañaron.
No sabemos si Lennon era un mero amante de los felinos o su pasión por ellos traspasaba fronteras místicas. No hay que olvidar las múltiples leyendas sobre estos animales. Se cuenta que si tienes un gato en casa, ningún espíritu condenado se atreverá a atacar al dueño del gato y que éste siempre lo protegerá. Lástima que esto no se aplicase a los vivos, porque entonces, la vida de John Lennon tal vez habría durado más.
Fuente: Rolling Stones
