En estos días navideños es posible que emitan en televisión alguna de las tradicionales carreras de trineos con Huskys Siberianos. Esta es una de las típicas razas que viven en zonas frías y soportan bajas temperaturas, aunque ya se han adaptado a otros lugares más cálidos.
Esta raza de perros proviene del este de Siberia y Finlandia y ha sufrido la mano del hombre desde sus orígenes. Al principio fue criado por la tribu Chukchi que los utilizaba para el pastereo de ciervos, tiro de trineos e incluso, para mantener calientes a los niños, por lo que desde el principio fueron domesticados como animales de compañía.
Si estás pensando en adoptar un husky como mascota, tienes que tener en cuenta algunas características e su comportamiento: es un perro muy atento y cariñoso y se adapta perfectamente a la familia siempre y cuando el humano se imponga como «macho alfa». Si es el perro el que adopta este rol… ¡será muy difícil la convivencia! Tienes que llegar a la combinación perfecta entre cariño y autoridad para que el perro sepa quién manda en la casa. También tienes que saber que estos perros son un poco orgullosos y muy «cabezotas». Cuando se le mete algo en la cabeza… no para hasta conseguirlo. Por eso a veces conviene dejarlo a su aire y no obligarlo a hacer cosas que no quiere.
Si lo cuidas bien y logras crear este vínculo, el husky puede ser tu mejor amigo y querrá estar contigo en todo momento. Además,son perros que no suelen ladrar ni morder, a no ser que sea para defender sus posesiones o incluso a ti mismo, por lo que es el compañero ideal si te gustan los perros grandes.
