Una vez que los perros son destetados, que normalmente suele ser a partir del mes y medio o dos meses, éstos necesitan alimento y normalmente acudimos al pienso porque se ha demostrado que es mucho mejor para ellos que la comida casera, al menos le aporta todos los nutrientes que necesita, al margen de que también le demos comida casera.
El problema viene para introducir el pienso porque ellos al principio no se lo comen tan fácilmente como de adultos. ¿Qué hacer entonces? Lo primero es comprar un pienso para cachorros que suele ser el más adecuado. Si son bolitas pequeñas no habrá problema pero, si es grande, habrá que machacarlo.
A continuación llenas su bol con la cantidad especificada y puedes echarle un poco de agua o leche (pero de leche no demasiada porque les sienta mal en el estómago) para que ellos se lo coman.
De esta manera los perros se sienten tentados a probar y se lo comerán más rápido. Conforme pasen los días vas eliminando el agua hasta que se lo coman seco.