Las personas que tenemos mascotas sabemos que un de los principales cuidados que debemos ofrecerles tiene que ver directamente con el baño que les corresponde, llegados distintos momentos de la semana o del mes. Sin embargo, los especialistas hacen cada vez más hincapié en el exceso de baños que tienen algunas mascotas, y por ende, en la necesidad de conocer a ciencia cierta cuándo les corresponde ser aseadas.
Uno de los problemas al respecto es que, cuando consultamos a los especialistas, nos damos cuenta de que cada médico veterinario tiene su propio programa al respecto, tal como pasa con las vacunaciones, y si quieres confiar en él puedes hacerlo, pero consultando a su vez a dos o tres profesionales más, hasta encontrar el que mejor se adapte a los tiempos de tu mascota.
Luego vamos con todos los demás factores condicionantes del caso, donde debemos destacar en primera instancia que las condiciones climáticas juegan un rol fundamental, sobre todo porque en los ambientes muy fríos en invierno, algunos recomiendan que la mascota debe bañarse una sola vez en dos o tres meses, e incluso si no se ha ensuciado especialmente, que ni siquiera se la bañe en este tiempo.
Además, debes considerar que la frecuencia en el baño debe estar determinada por las necesidades de la mascota. Por ejemplo, si se trata de que el baño se realice para evitarle a la mascota sufrir el calor del verano, es totalmente innecesario en la mayoría de los casos, ya que casi todas las especies apuestan directamente por luchar de forma natural contra las altas temperaturas, y sólo tenemos que ocuparnos de que siempre tengan suficiente agua fría disponible.
Si tu mascota tiene abundante pelaje, además, conviene que consultes especialmente con tu veterinario de confianza, en vista de que es muy probable que la sucedió de baños innecesarios terminen dañándoselo y es lógico que no es éste nuestro objetivo.
