Para la mayoría de las personas, su mascota es uno más de la familia, buscando siempre lo mejor para su cuidado. Esto toma especial importancia cuando se trata de tratamientos médicos. En este sentido, el Hospital Veterinario AniCura Albea de Canarias acaba de poner en marcha un servicio completo de nefrología. De esta forma no es necesario tener que trasladar al paciente a un centro de la península.
La hemodiálisis es un tratamiento de sustitución cuando fallan los riñones, que consiste en la filtración externa de las toxinas y el agua de la sangre, es decir, sustituye a la función renal. “Cuando un paciente sufre una insuficiencia renal, el único tratamiento es la hemodiálisis, de lo contrario nos arriesgamos a que el paciente pierda la vida”, comenta Beatriz López, Practice Manager de AniCura Albea Hospital Veterinario y la veterinaria encargada del servicio de Nefrología, una especialidad con una alta demanda en Canarias.
Las patologías del sistema urinario son frecuentes en las mascotas, siendo más habituales en gatos que en perros, sobre todo la insuficiencia renal[i]. Este tipo de enfermedades se identifican con una irregularidad en los hábitos urinarios. “Cuando vemos un aumento inexplicable en la micción y la concentración es baja, es probable que se trate de una insuficiencia renal. De lo contrario, cuando la frecuencia desciende y la concentración es alta, seguramente estamos hablando de cálculos en el sistema urinario”, afirma la veterinaria.
Para realizar el diagnóstico y asegurar el tratamiento adecuado, el hospital cuenta con un equipo multidisciplinar que evalúa este tipo de casos. Cuando un paciente llega al centro con un desorden urinario, primero el nefrólogo especialista detecta el problema. Una vez diagnosticado, se le deriva a cirugía, si se trata de una acumulación de cálculos y necesita intervención quirúrgica, a medicina interna si necesita hemodiálisis y hospitalización, etc. Gracias al nuevo equipamiento con el que cuenta el centro, podrán dar tratamiento a los pacientes que presenten estas complicaciones. “Tenemos el equipamiento para hacer la hemodiálisis desde principios de año y ya hemos atendido a cuatro pacientes, cuando lo habitual es una media de dos pacientes al año. Estamos muy contentos por poder dar salida a estos casos sin tener que derivarlos a la península, reduciendo el coste del tratamiento y sobre todo el tiempo que eso supone” concluye Beatriz.