Existe toda una variedad de leyendas sobre los gatos. Algunas están lejos de ser beneficiosas para los felinos, pero algo sí es cierto, que los gatos son peculiares tanto en aspectos físicos de algunas razas como en su comportamiento. Estamos de acuerdo en que menos cariñosos que los perros, los gatos son mascotas adoradas por muchos pero como peculiares que son tienen sus costumbres y sus formas de mostrar afecto.
Peculiariades de los gatos, los gatos suelen ser evasivos y por ello se han ganado la fama de fríos y distantes, en realidad confian poco y son más bien solitarios. Los gatos suelen dormir hasta 15 horas diarias y no muestran interés alguno en juegos, aunque algunas razas de gatos disfrutan de jugar solos o con sus amos.
Los gatos suelen ser muy tranquilos en su comportamiento, viven la vida con especial calma, aunque entre ellos son más relajados los gatos negros que los blancos. Los gatos no ronronean para congraciarse con nadie, sino que de esa manera externan su incomodidad si se sienten enfermos o asustados. Los gatos a diferencia de los perros no comprenden el castigo y por eso será que no aprenden a menos que se les recompense.
Los gatos son tan exigentes consigo mismos que se lavan inmediatamente luego de comer. Se llevan mejor con las mujeres porque responden mejor al tono de su voz. Un gato también saluda como un perro, solo que levanta la cola en alto. Los gatos son controladores y posesivos, si te lamen es para considerarte parte de su territorio y los gatos siempre se sienten dueños del lugar donde viven por ello están lejos de ir con timidez por la casa como ocurre con los perros cuando recién los traes contigo.
Pero el gato como el perro, mascota adorada, con sus peculiaridades es un buen compañero, siendo cachorro puede ser cariñoso y adulto siempre tiende a quedarse en el hogar que lo ha acogido sin aprovechar oportunidades de escapar o alejarse como otras mascotas.