La época primaveral es el momento del año en el que se produce la polinización de las plantas, esto sumado a un mayor número de pulgas, puede provocar que las mascotas alérgica presenten síntomas como picor y enrojecimiento en la piel. En algunos casos puede aparecer conjuntivitis, estornudos o incluso asma.
Hay muchos factores que influyen en el desarrollo de las alergias en mascotas, pero uno de ellos es el componente genético. “El Bulldog Francés, el West Highland White Terrier y el Golden Retriever, entre otras, son las razas caninas más propensas a este tipo de enfermedades. En los felinos, el más predispuesto podría ser la raza Siamés”, afirma Annabel Dalmau, responsable del Departamento de Dermatología en AniCura Mediterrani Hospital Veterinari.
Para buscar soluciones a las alergias primaverales, que afectan a muchas de nuestras mascotas, la mejor alternativa es acudir a un veterinario especialista dermatología. “El veterinario intentará establecer un buen diagnóstico y el tratamiento más adecuado para cada paciente con el objetivo de minimizar los signos clínicos de esta enfermedad crónica y el consiguiente estrés y sufrimiento que las alergias generan en los pacientes y sus cuidadores”, comenta Annabel Dalmau.
Para favorecer el bienestar del paciente, esta experta incide en la importancia de hacer un buen seguimiento: “Es importante en este tipo de animales hacer revisiones periódicas para controlar y prevenir la aparición de síntomas y seguir siempre las instrucciones del veterinario”.
Hay fármacos inmunomoduladores, como pueden ser los fármacos antiinflamatorios, que pueden ayudar a controlar este proceso. Estos, siempre prescritos por un veterinario, ayudarán a mitigar este tipo de patologías. Pero no solo los fármacos son importantes para tratar la alergia, hay otros muchos aspectos que el veterinario tiene en cuenta, como controlar las infecciones secundarias, hidratación de la piel e incluso, al igual que en humana, se puede llegar a realizar pruebas de alergia serológicas o de intradermorreacción para llevar a cabo un tratamiento de hiposensibilización, lo que comúnmente se llama vacuna de alergia.
Minimizar el impacto de la alergia también está en manos de los cuidadores
Los cuidadores pueden también intentar prevenir la aparición de los signos clínicos de la alergia, por ejemplo, llevando a cabo una prevención antiparásita adaptada al estilo de vida del paciente y al área donde vive, disminuyendo los paseos por el campo, bañando a menudo con productos adecuados y siempre siguiendo las instrucciones del veterinario.
A continuación, algunos consejos aportados por AniCura Mediterrani Hospital Veterinari para reducir el impacto de la alergia estacional en las mascotas:
- Evitar concurrir lugares especialmente congestionados de polen y las zonas con césped recién cortado, así como las primeras y últimas horas del día.
- Tras los paseos, limpiar las patas de nuestras mascotas para que no queden restos de polen en ellas. Una gran opción sería realizar baños frecuentes con agua fresca o tibia con productos hidratantes, emolientes para mejorar la barrera cutánea. Además, ayudan a eliminar los pólenes que se adhieren al manto.
- El uso de collares o productos antiparásitos es una manera de prevención muy eficaz contra los parásitos externos como las pulgas, que son las responsables de una de las alergias estacionales más frecuentes en nuestras mascotas.
- Siempre será muy importante seguir las recomendaciones del veterinario, que intentará manejar esta enfermedad crónica. Aunque no tiene una cura definitiva, puede intentar controlarse para minimizar en lo posible los signos clínicos en el animal.