Seguro que alguna vez has pasado por una tienda de animales y te has parado porque, en el cristal de la misma, has visto un perro, gato, conejo, etc. que te ha llamado la atención. Incluso has jugado con él y te ha hecho tanta gracia que se te hace difícil seguir tu camino aunque sabes que no vas a comprar al animal.
Sin embargo, son muchas las personas que consideran que eso es una exhibición para que los niños o incluso los adultos acabemos picando y entrando a la tienda para seguir jugando con el animal o incluso pagando. Pero, ¿se sabe lo que sufren los animales?
Primero hay que tener en cuenta que, si la tienda está en la calle, el calor con el cristal es mayor y pueden deshidratarse de tanto calor. Además, el hecho de estar viéndose en la calle hace que los animales siempre tengan que llamar la atención (gente que golpea el cristal para que haga algo, problemas en los animales con los cristales). Y no debemos olvidar el ruido y las vibraciones, que pueden molestarles.
¿Es adecuado dejar a los animales exhibirse? Pues yo considero que si es solo por un par de horas pasa, pero no más, porque el animal puede crear una mala experiencia.
