Aunque todos sabemos perfectamente que el comportamiento de los perros y los gatos es muy diferente entre sí, también debemos ser conscientes de que cada especie es así por cuestiones de origen y de la historia, y no porque ejemplares determinados nos traten mejor o peor. En este caso, entonces, te vamos a enseñar cuál es el secreto que se guarda sobre esa indiferencia que nuestro gato puede demostrarnos.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que desde que el gato se convirtió en un animal doméstico, personas de todo el mundo se han preguntado por qué sus felinos no les llevan el apunto. Lo que debemos saber es que de por sí, la gran mayoría de las especies de gatos tienen una configuración que les determina en cuanto a su genética a ser ajenos a lo que nosotros hacemos o decimos, y nada tiene que ver ello con el respeto o amor que nos profesen.
Los gatos ignoran por naturaleza
Además, nos vamos a remitir a una reciente investigación que fuera llevada a cabo por la gente de dos de las principales instituciones sobre animales del mundo. En concreto, Atsuko Saito de la Universidad de Tokio y Kazutaka Shinozuka del Colegio de Medicina de la Universidad del Sur de Florida, quienes trabajaron sobre 20 especies de gatos.
Aprovechando las grabaciones para cada uno de ellos de su amo y cuatro extraños, los especialistas llegaron a la conclusión de que los gatos saben perfectamente cuándo quien les habla es quien comparte su vida con ellos y les alimenta. Sin embargo, eso no quiere decir que no se molesten en lo más mínimo en demostrar que allí estamos dándoles órdenes, sino todo lo contrario.
Como en evidencia se sabe, los gatos no sólo son más autónomos que los perros, sino que además tienen una capacidad innata que les permite ignorar a su amo cuando lo escuchan, algo que para los canes resulta sencillamente irresistible.
