El contagio del quiste hidatídico se produce a partir de un parásito (Tenia echinococcus) que vive en el intestino del perro sin producir alteraciones en éste. La tenia en el interior del perro pone huevos que salen con las heces, y al ser ingeridos con la hierba por un herbívoro (oveja, vaca, etc.), se produce en su interior un quiste. Al ser ingerido este quiste por un perro, se desarrolla formando una nueva tenia.
El hombre puede tener contacto directamente con las heces del perro, o más frecuentemente a través de verduras mal lavadas. La prevención de esta grave enfermedad es muy sencilla no dando nunca visceras a los perros y desparasitándolos regularmente para impedir que se cierre el ciclo de la tenia.