No, no es un perro. Es un conejo enano.
Tengo que reconocer que a mí no se me habría ocurrido sacar a pasear un conejo por la calle… y más teniendo en cuenta que se trata de Barcelona. Pero como ves, el conejo parece estar de lo más acostumbrado a estos paseos, y no se asusta del ruido ni de los coches.
La verdad es que los arneses para conejos vienen genial para llevarlos de paseo por jardines y demás, pero ¿en medio de la ciudad? Sinceramente, no lo veo del todo claro.
Lo que me pregunto es qué pasaría si el conejo se encuentra de repente con un perro.