Aunque a veces creamos que los pájaros, al ser animales silvestres, soportan muy bien el calor, esta creencia es totalmente incorrecta. O bueno, es cierta con matices. Las aves que viven en libertad sobreviven (aunque algunas mueren por las altas temperaturas) porque saben buscar los lugares en los que se está más fresquito.
Así que si tienes periquitos en casa, tienes que extremar las precauciones ahora que llegue el verano si no quieres que se queden pajaritos fritos por el calor y la humedad. Pero tampoco tienes que ser exagerado, a ver si por no querer que pasen calor, van a coger una pulmonía. Y es que muchos dueños ponen a sus mascotas delante del aire acondicionado y claro, luego pasa lo que pasa.
Lo ideal para los periquitos es una temperatura en torno a los 25 ó 27 grados, así que si el lugar en el que los tienes habitualmente – por ejemplo, el patio – va a superar los 30 grados, quítalos de ahí. En esta época del año sería conveniente trasladarlos al interior de la casa, pero ojo, nunca exponerlos a temperaturas extremas. Lo mejor es ponerlos en una habitación en la que les llegue la luz del sol y reciban el fresquito del ambiente que forma el aire dentro de la casa, pero sin que sea directo. Por ejemplo, si tienes el aire en el salón, meterlos en la cocina con la puerta entreabierta. Así no se congelarán, pero tampoco tendrán que estar con las gafas de sol y el bikini puesto.
La humedad también es muy importante, porque sus vías respiratorias son delicadas, así que si en esta época del año la humedad ambiental aumenta mucho en la zona donde vives – lugares costeros, sobre todo – tal vez necesites un deshumidificador en la habitación donde pongas a tu mascota.
¡Cuídalos mucho, en verano pasan muchísimo calor!
