Si tienes mascota, sobre todo un cachorrito, es posible que te encuentres con un problema desagradable: se come todo lo que encuentra a su paso. Eso es un gran problema, porque si nos descuidamos un poco, vamos a acabar con las patas de sillas y mesas, tiradores y esquinas con marcas de mordeduras. ¿Cómo lo evitamos?
Lo primero que tenemos que hacer es intentar corregir esta conducta. Y antes incluso de eso, buscar el motivo. Hay mascotas que muerden porque sí, porque son traviesas, y otras porque lo «necesitan». Por ejemplo, los cachorros a los que le están saliendo los dientes. Les pasa igual que a los niños pequeños: las encías le duelen y mordiendo cosas se alivian un poco. Así que si es tu caso, cómprale un mordedor e intenta que juegue con él siempre. Verás como el problema se acaba pronto.
Otra razón pueden ser las carencias alimentarias. Yo tuve un perro que se comía la pared y el veterinario nos dijo que era por falta de calcio y que lo buscaba en la pintura (¿que cómo sabía el perro que ahí había calcio? ni idea). Así que con un suplemento en las comidas se acabó este hábito.
Si ves a tu mascota comiéndose muebles tienes que reñirle en el momento y hacerle ver que la conducta no es la adecuada. Eso sí, nunca le riñas a las cinco horas de que lo haya hecho porque no asociará el castigo a nada.
Si nada de esto te funciona, prueba con unos sprays especiales que le dan un sabor amargo a los muebles. No huelen, pero sí que repelerán a tu mascota y evitarás que lo muerda todo. Y siempre, siempre, ten mucha paciencia para adiestrarlo.