Dentro de las razas de perros, hay algunas que su solo nombre nos evidencia su origen. Como el perro que te contamos hoy, una raza de perros que igual hay de diferentes origenes específicos, aunque se colocan dentro de la descripción de raza Setter, los hay irlandés y también inglés. Hoy nos ocuparemos de saber un poco del Gordon Setter o Setter escocés.
Este perro setter escocés, tal como insistimos, su nombre lo indica procede de Escocia. Fue en dicho país donde comenzó la raza en el siglo XVII, aunque fue hasta el siglo siguiente cuando fue dando a conocer como perro de caza de pequeñas piezas y fue tomado en cuenta como mascota convirtiéndose con el tiempo en una apreciada mascota por su carácter y su apariencia.
Los Gordon Setters son perros de apariencia muy definida, o sea que no los confundirías con otra raza, porque tienen sus cualidades como pelaje negro carbón, con marcas distintivas de un color café claro o canela en sus patas y en la parte inferior de las piernas, garganta, y hocico.
Además su distintivo de una mancha sobre cada ojo, y dos manchas en su pech, tienen el rasgo destacado de ser los más grandes de todas las razas Setter. El perro Setter escocés macho suele llegar a medir los 70 centímetros en la cruz y la pesar más de 36 kilogramos. Son perros robustos y una capa ondulada, rasgos con los que difiere de sus parientes los otros Setter.
Son perros atractivos y perros de buen temperamento, que se adaptan bien al entorno y que gustan de la compañía de los humanos y otros animales domésticos. Son saludables aunque algunos puedan sufrir en algún momento cataratas y atrofia retinal progresiva así como problemas de índole gástrico. Su tasa de supervivencia suele estar para los perros setter entre 10 y 12 años.
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