Un perro pequeño a menudo puede tener un problema grave, uno que implica un estreñimiento que muchas veces viene relacionado con los «sacos anales». Los sacos anales son unas glándulas que estos perros tienen al final del recto y que, cuando se produce el estreñimiento, es porque se llenan de desechos fecales que no fueron eliminados y que les produce el problema.
Para solucionarlo lo que hay que hacer es limpiar esos sacos anales (si, como lees) lo que implica hacer presión con el pulgar y el índice a los lados del ano para extraer el líquido acumulado en ellas. Por supuesto, también puedes hacer que un veterinario lo haga.