Las mascotas tienen que tener un aspecto sano. Y eso incluye también el peso. Pero no sigas ese dicho popular que cuanto más gordito, más sanote. Las mascotas tienen que hacer ejercicio y mantenerse en su línea. Ni muy delgados ni muy gordos. Así que si tu mascota no está equilibrada, lo mejor es que la lleves al veterinario para que lo examine.
A lo mejor es que no estás dándole una ración adecuada de comida y tienes que darle un poquito más o un poquito menos. Prueba regulando el menú que le das cada día y observa si hay cambios. Lo mejor es que a la hora de la comida le des tú mismo la ración y no que se la dejes ahí todo el día. Algunas razas no tienen medida de la saciedad y son capaces de comer todo lo que tienen delante y llegar a tener un empacho porque no saben parar de comer mientras tengan el plato delante.
Si notas que no hay cambios o que a pesar de darle menos comida no adelgaza, puede ser problema de su metabolismo. Igual que ocurre con las personas. Así que además de darle una dieta equilibrada con alimentos para perros y sacarlo a pasear todos los días, tal vez tengas que llevarlo al veterinario para que le haga algunos análisis. Ten en cuenta que si dejas este detalle, la salud de tu mascota se podría resentir. Y no conviene que algo que se puede tratar rápidamente puede convertirse en una enfermedad crónica para tu mascota.
