Hay veces en las que los perros, bien porque no están acostumbrados, o porque les da miedo natural, tienen miedo a que los bañes, y normalmente acabáis los dos empapados, tú con un cabreo y el perro a medio lavar, porque no has podido mantenerlo quieto.
¿Qué se hace en esos casos? Bueno, yo he tenido ese problema muchas veces; de hecho ahora mismo lo tengo con una perra, así que la solución es rápida, bañarla, o al menos mojarla, todos los días, ahora más teniendo en cuenta que hace calor y que ellos también lo notan.
Seguro que, en cuanto la coges, se te resiste, es algo natural, pero prueba a tranquilizarlo, no a tirar de el hasta llegar al lugar donde vas a bañarlo. Primero hay que relajarlo, sabe que no le va a pasar nada pero tiene miedo.
Lo que más odian los perros es que el agua les caiga en la cara, así que esa parte hay que dejarla para el final. Si puedes, coloca la cabeza del perro entre tus piernas, de ese modo se sentirá protegido y cuando le hayas echado el agua por el lomo se habrá tranquilizado lo bastante como para no intentar escapar.
Para el final, como siempre, la cabeza (rápido si le echas agua directa, o lento si vas echándole agua con las manos).
