Uno de los principales problemas con los que podemos encontrarnos cuando tenemos una mascota, es ver que le sucede algo con lo que no podemos hacer nada. Por eso, queremos enseñarte algunos consejos que te serán de suma utilidad si tu perro o gato comienza rascarse de forma insistente, de modo que no tengas que salir a buscar al veterinario corriendo.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que los perros y gatos ya de por sí sufren mucho cuando tienen una pulga o garrapata sobre su pelaje. A partir de eso, notarás también cuánto peor puede ser que uno de estos insectos estén en su interior. Como consecuencia de ello, de hecho, podemos encontrarnos con anemias, infecciones e irritaciones en el animal, que son síntomas también de estas infecciones internas.
Lo que sucede es que, como muchas personas saben, tanto las pulgas como las garrapatas se alimentan de la sangre que succionan de la mascota, y por eso tenemos que ser extremadamente cuidadosos en prevenir de todas las formas posibles que se instalen en nuestro amigo, y del mismo modo, hacer lo que sea necesario para que le dejen en paz de una vez por todas.
Ante una comezón repetida que el animal no puede detener ni siquiera rascándose con todas sus fuerzas, podemos estar en presencia de una tenia que se aloja en el intestino del can, y que al quitarle todos los nutrientes comienza a matarlo poco a poco. Por eso siempre es buena una visita al veterinario ante la menor sospecha de que algo así pueda estar sucediendo.
A nivel preventivo, recuerda que para evitar el contagio de pulgas y garrapatas es vital examinar al animal y aplicarle productos en spray, inyectable o pipetas. Por eso hay que estar atento a esta problemática incluso cuando nuestro amigo no se esté rascando.
