Es un hecho, pero no todos los propietarios de un piso que alquilan una vivienda están dispuestos a dejar que los inquilinos lleven a sus mascotas, especialmente si son perros. En este sentido, especialistas del sector inmobiliario como los de la plataforma de compraventa Tuinper estiman que alrededor de 7 de cada 10 propietarios que alquilan un piso no están dispuestos a permitir la entrada al ‘mejor amigo del hombre’ entre las cuatro paredes del inmueble.
Desde esta web de compra, venta y alquiler de vivienda recuerdan que es necesario, antes de firmar el contrato de arrendamiento, que se le comunique al propietario que se pretende vivir con animales, ya que la Ley de Arrendamientos Urbanos establece que el propietario de una casa puede prohibir la presencia en ella de animales.
No sólo hay que buscar un perro que se amolde a nuestra personalidad, o a la de los más pequeños de la casa, sino que, en la mayoría de las ocasiones, debemos ser nosotros los que tengamos una cierta flexibilidad en la vivienda. Y es que, cuanto mayor sea nuestro perro, mayores, por lógica serán sus necesidades de espacio, por mucho que le saquemos a pasear.
Por poner un ejemplo, un Golden Retriever es un perro leal, buen compañero de juegos de los niños que, sin embargo, es tremendamente dinámico. Por lo tanto, estamos ante un perro que se adapta mejor a los chalets y viviendas grandes con parcela al aire libre. En esta línea, el Beagle es un perrito también muy indicado para familias, ya que gozan de un buen carácter, pero cuya actividad es mejor canalizada en una vivienda espaciosa o una finca campestre (ocurre lo mismo con los labradores).
Si tienes una casa pequeña o enclavada en un entorno urbano, quizá te interese apostar por tener un Bulldog, una raza bonachona, leal y tranquila, que se adapta mejor a la vida hogareña. Los Pug también son perros cuyo carácter y maleabilidad les hace amoldarse perfectamente a la vida en un piso o entorno con menos posibilidades de realizar salidas al aire libre. Este perrito es cariñoso con los niños y, además, suele compatibilizar bien con otros perros y animales de compañía.
Pese a todo, decir si un perro es bueno o no para una vivienda u otra, al fin y al cabo, depende única y exclusivamente de la educación que haya recibido por parte de sus dueños.