A pesar de que ya han pasado bastantes días desde que un seísmo y un tsunami causaran grandes daños tanto materiales como personajes en Japón, aún hay momentos para la esperanza.
Un ejemplo lo tenemos que, tras 21 días a la deriva, un perro ha sido rescatado por los guardacostas japoneses. El perro, de tamaño medio y color oscuro, lleva collar pero no tiene identificación de su propietario. Está en buen estado de salud y se ha mantenido todos esos días en un trozo de techo.
Como ves, los milagros entre las mascotas también son capaces de darlos y seguramente, aunque no encuentren a su dueño, ese perro ya tiene un hogar.
Vía: yahoo