A muchos de nosotros, los dueños responsables de mascotas, constantemente nos abruma el hecho de no saber a ciencia cierta si nuestros perros están limpios, si no se sienten incómodos con la mugre, si los bañamos cada que es necesario, o si por el contrario; los estamos bañando con demasiada frecuencia.
Debemos estar tranquilos al saber que ellos tienen necesidades diferentes, y no requieren, cómo nosotros, de baños diarios. La piel canina tiene un potencial de hidrógeno (mejor conocido como pH) menor al de la piel del ser humano. En consecuencia su piel tiene menos acidez es más delicada y requiere menos baños. El aseo frecuente puede ocasionar que su piel se reseque o se aprecie muy flácida.
Mientras más corto sea el pelo de la mascota menos necesario será el baño, aunque esta situación siempre será relativa (depende de qué tanto salga, juegue, se revuelque etc.). no obstante, tomando en cuenta el dato del pH deberás bañarlo siempre con un champú especial para ellos, el de humanos está diseñado para nosotros y nuevamente le puede resecar la piel.