Cuando compras una tortuga de agua en la tienda de animales lo más normal es que no te preocupes sobre si la tortuga va a necesitar calor porque las ves en una pecera normal y piensas que no la necesitan.
Sin embargo, la realidad es otra, en invierno, por ejemplo, las tiendas de animales suelen colocarle calentadores para que no hibernen principalmente y para que tampoco se mueran. Esto hace que estén más activas y puedan incluso venderse mejor.
En casa puedes plantearte ponerle un calentador ya que de esa forma, sobre todo si es pequeña, conseguirás que no hiberne, al menos no al 100% y por tanto poder alimentarla como si nada de manera que no pierda las proteínas que puede tener.
Los calentadores no son demasiado caros pero sí se rompen con facilidad con lo que hay que vigilarlos bien, así como la temperatura. Incluso puedes colocarlo e ir bajando la temperatura hasta que se adapte al lugar donde va a vivir (si no quieres dejarle el calentador siempre).