En todos los casos en los que el animal resulte lastimado o su salud sea vulnerable, lo conveniente es acudir al veterinario. De todas maneras, hay una serie de estrategias para implementar apenas se produce el incidente, las cuales te permitirán actuar de forma rápida y eficaz antes los inicios del dolor. Entonces, ¿qué hacer en caso de que nuestra mascota sufra una asfixia o un golpe de de calor?
Asfixia: Quítale de inmediato la correa. Si notas que tiene algo atascado en la garganta, ábrele la boca para liberar la obstrucción. Impide que el animal cierre las mandíbulas colocando un palito atravesado en la boca.
Golpe de calor: Si el animal se ha sobrecalentado, llévalo a un lugar fresco y sombreado. Mójalo con esponjas frías. Pónle cubitos de hielo para que los chupe, envuélvelo en toallas mojadas y llévalo de inmediato al veterinario.
