Hay ocasiones, bien porque nos vamos de viaje a un sitio, porque compramos animales en otra ciudad que no es la nuestra, o porque tenemos que viajar, que los animales nos acompañan con nosotros y pensamos que van a estar bien si tenemos unos cuidados extremos con ellos.
Sin embargo, algo de lo que uno se olvida es que, al llegar al destino, esos cuidados han de seguir porque se tienen que habituar al nuevo hogar y al ambiente, además de estar cansados y estresados por el viaje.
Por eso, algunos de los consejos que aquí te damos son los siguientes:
- Procura hacer el viaje directo, sin pasar por desvíos (por ejemplo para comprar o para mirar tiendas). No te decimos que vayas rápido pero es mejor no estresar a los animales teniéndolos muchas horas en un coche.
- Lleva comida y agua. Aunque es posible que ni coman ni beban, siempre se puede llevar a mano por si ocurre algo.
- Procura llevarlos en una zona donde no sufran mucho y se estresen poco.
- Si el viaje es muy largo, haz paradas para que descansen, no sólo tú, sino también los animales.
- Una vez se llega pon al animal en un sitio tranquilo y déjalo tranquilo para que se habitúe. Es normal si vomita o está raro. Todos los viajes cansan a los animales y los estresan.
- Procurale comida y agua en abundancia y alguna que otra golosina para animarlo.